Eren Erdogan es un chico despistado, amable y sonriente.
Queremos dedicarle esta entrada, y que a la vez tengáis la oportunidad de conocerle un poco mejor.
Eren se levanta cada día de buena mañana, se calza sus zapatillas de andar por casa, y se va a la cocina a prepararse la bebida nacional turca, el té. Luego se enciende un cigarrito de liar de los que fuma, y como siempre, se deja todas las hebras de tabaco esparcidas por la cocina (no hay forma de hacerle entender que no es demasiado higiénico). Eso sí, nunca se olvida de abrir la ventana; Álvaro tiene asma, y el es muy atento con las cosas que recuerda.
Después de este ritual mañanero, Eren es capaz de pasar horas en su habitación, con la puerta entornada, sentado frente al ordenador. Piensa en sus cosas, ordena su ropa, canturrea música pop turca... es un buen joven.
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El día que a Andrea se le ocurrió meterlo todo en un tupper |
Además, Eren es un turco progresista: ateo, tolerante, moderno. No compra en los supermercados "Bim", porque pertenecen a conservadores religiosos.
Sin embargo todavía no tiene claras algunas cosas:
"Andrea: Orhan Pamuk se hizo famoso hablando del genocidio armenio, ¿no?
Álvaro: ¿Cómo hablan de ello en las escuelas? ¿Y en la universidad?
Eren: En la escuela no te dicen nada. Luego, en la universidad, los profesores lo insinúan, como mucho; tienen miedo del influyente y poderoso sector conservador-nacionalista.
Andrea: Pero fue un genocidio. De hecho, el término "genocidio" comenzó a usarse, si no me equivoco, en ese momento.
Eren: Ok, probablemente fuera un genocidio.
Andrea: Es que lo fue.
Eren: Bueno, seguramente.
Andrea: Vale, de acuerdo, el genocidio armenio... Pero es que tenéis que entender que esta es la herencia otomana de arreglar las cosas matando gente. Después Atatürk también lo hizo...".
Tras esta conversación, Eren nos cuenta un par de chistes de kurdos y vuelve a sonreir inocentemente.
Luego están las cosas de Eren, como el gimnasio.
Según sus propias palabras, "I was a fat boy" (Era un chico gordo), por lo que decidió dejar de beber como un cochino y hacer deporte. Sigue una estricta dieta que sólo se salta cuando sale de fiesta (casi todos los días), toma batidos energéticos y no coge ascensores.
Eren se preocupa por su aspecto. Coqueto, tiene un montón de cepillos, peines, gominas, suavizantes y mascarillas para el pelo. También tiene un secador.
Su sueño, tener una barba como la de Álvaro, su destino, afeitarse a diario (nos ha dicho que tiene la barba muy rizada).
Tiene alguna manía, como la del cubo de la fregona: le encanta tenerlo a rebosar, lo que complica bastante utilizarla. Cuando quieres fregar algo has de tener cuidado con el cubo, el agua (hedionda), se sale enseguida. Por más que Andrea vacía el cubo, Eren vuelve a llenarlo. A lo mejor nadie le enseñó cómo utilizar el binomio cubo-fregona.
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Cosas de Eren... |
Le gustan los frutos secos, y en especial las pasas que le traen sus tíos del pueblo. A veces también le traen aceite.
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Las pasas de la tía del pueblo |
Eren nunca sabe lo que va a hacer. Ayer estaba en casa con un amigo suyo de Ankara que pasaba por Estambul para participar en el programa "Quién quieres ser millonario", cuando nos dijo que se iban a casa de otros amigos, Tres horas después, seguían en casa.
Chico curioso.
Si os ha gustado conocer algunas de las cosas de Eren sólo tenéis que decirlo, y ya nos encargaremos de proporcionaros más información.