Sigiriya, en cingalés "la roca del león", toma su nombre del que en tiempos estuvo guardando sus puertas en la parte alta del yacimiento. Ahora solo sus garras dan fe de su antigua grandeza.
Las garras del león. |
Visitar Sigiriya requiere estar en buena forma; el ascenso puede llevar unas dos horas. Gran parte del sitio arqueológico se encuentra en lo alto de una roca gigante formada a partir de la lava de un volcán hace muuuuchos años.
Según entramos al yacimiento. Hubo que subir a lo alto de la roca, cansado, muy cansado. |
Cuenta la leyenda que era un antiguo palacio, a pesar de que las evidencias arqueológicas avalan la teoría de que en el lugar se encontraba un monasterio.
Según se franquea la entrada, llena de monos (como toda la isla), se pueden apreciar los restos de antiguos estanques y canalizaciones que antiguamente dieron vida a unos esplendidos jardines.
Después sólo hay que subir. No apto para personas con vértigo.
A mitad de camino en la pared de la roca están los frescos más maravillosos de toda Sri Lanka. Representaciones de mujeres que se cree que eran ninfas o diosas han quitado el aliento a lxs visitantes desde hace más de mil años. Es lo que más nos ha gustado en la lágrima de la India.
Detalle de uno de los frescos. |
Seguimos subiendo mientras los locales no dejaban de hacernos fotos para luego enseñárnoslas con toda naturalidad. No se cortaban nada y lo hacían muy alegremente.
Llegamos entonces al tramo final de escaleras entre las garras del león. Por fin alcanzamos la cima cuyas vistas recompensaron el esfuerzo.
En la cima. |
Preciosas vistas. |
Me pondría la última foto de fondo de escritorio del portátil si no fuera porque anularía mis posibilidades de ligue en la biblioteca. Me encanta.
ResponderEliminarGuti, ahora que sabemos que eres tú, que sepas que tb la tenemos sin mi en primer plano, por si quieres fardar de soltero aventurero en la biblioteca y más allá. Ánimo con los exámenes!
ResponderEliminarque booooniiiiitoooo todooooo, que pronto voy a ir a disfrutarlo con vosotros. Gracias a eso no tengo envidia. ya estoy soñando con nuestro viaje juntitos en septiembre, vosotros con mamuchy y papuchy
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