Vientiane es como sus habitantes, un sitio muy tranqui. A pesar de que las guías no te recomiendan
pasar en la ciudad más de un par de días, nosotrxs encontramos motivos de sobra
para hacerlo.
Para empezar necesitábamos el visado birmano, que para nuestra
sorpresa dan en solo tres días, y sin ninguna complicación. De hecho, Vientiane
es un buen lugar para tramitar visados pues no hay casi gente, pero sí muchas
embajadas.
Además, teníamos que encontrar unas alforjas para las
bicicletas, algo que nos ha dado muchos quebraderos de cabeza pues no queríamos
desprendernos de nuestras mochilas (después de Birmania seguiremos a pie por la
India) ni gastarnos mucho dinero. Próximamente os contaremos cómo hemos
resuelto el problema.
Tras comentaros las cuestiones logísticas, os contamos qué
hemos hecho en plan guiri (falang en lao) en Vientiane.
Visitamos los templos más antiguos y famosos de la ciudad,
que nos gustaron bastante. El Vat Si Saket nos llamó la atención por la cantidad
de estatuas y figurillas de Buda que contenía (más de 2300). El Vat Haw Pha
Kaeo nos gustó como edificio por su elegancia, a pesar de albergar un pobre
museo. En cuanto al Vat Si Muang, se trata de conjunto de edificios horribles
que guardan el pilar/falo de la ciudad. Nosotrxs tampoco lo entendimos.
Vat Si Saket |
Vat Haw Pha Kaeo |
Profes thai deseosxs de salir con Älvaro |
El Pha That Luang, gran estupa dorada y símbolo nacional de
Laos, es bastante decepcionante, y muy feo. Nos acercamos dando un paseo en
bicicleta pasando por el Patuxai, o arco del triunfo. Curioso.
El omnipresente Mekong también pasa por Vientiane. Del otro
lado está siempre Tailandia, y se puede cruzar por cualquiera de los tres puentes
en la capital, Tha Khek o Savannakhet. En la orilla laosiana hay parques y
jardines, y terrazas de bares y restaurantes en los que tomar algo al
atardecer. Aquí la protagonista es la BeerLao, segundo símbolo nacional.
Pero sin duda alguna lo mejor de Vientiane es la comida:
buena, bonita y barata. Aunque la comida laosiana no es tan barata ni buena
como la tailandesa, los restaurantes y panaderías francesas abundan en la ciudad.
Ya nos conocéis y sabéis que no solemos hacer publicidad, pero el restaurante francés
Le VendÔme sirve excelentes soufflés de marisco, deliciosas ensaladas, pastas y
pizzas por 4€. En las comidas, el plato del día, con pan y agua, cuesta
solamente 2€. Y para colmo, las raciones son muy grandes y los postres muy
golosos.
Ummmmmm |
Vientiane
is like its inhabitants, a very relaxed place. Despite the fact that the
guidebooks don’t recommend to stay more than a couple of days, we found more
than enough reasons to do so.
To start
with, we needed to apply for the Burmese visa, which to our surprise was
processed only in three days and without any trouble. In fact, Vientiane is a
very good place to apply for visas because there aren’t many people and plenty
of embassies.
Moreover,
we needed to find panniers for our bicycles, something that has made us think a
lot because we didn’t want to get rid of our backpacks (after Burma we will
continue on foot in India) and we didn’t want to spend much money. We will soon
tell you how we managed to solve the problem.
After
speaking about logistics, we will talk about the more touristy things we’ve
done in Vientiane.
We visited
the most ancient and famous temples of the city, which we enjoyed. The Vat Si
Saket drew our attention for the amount of Buddha’s statues it had (more than
2300). We liked the Vat Haw Pha Kaeo for the building’s elegance even if it
housed a poor museum. As for the Vat Si Muang, it consists of compound of horrible
buildings that contains the city’s pillar/phallus. We didn’t understand it
either.
The Pha
That Luang, great golden stupa and Laos’s national symbol, is very disappointing,
and very ugly. We went there cycling passing by the Patuxai, or triumph gate.
Curious.
The
omnipresent Mekong also goes through Vientiane. On the other side there is
always Thailand and you can cross by any of the three bridges in the capital,
Tha Khek or Savannakhet. On the Laotian shore there are parks and gardens, and
terraces in which to have a drink at sunset. Here the star is BeerLao, second
national symbol.
But without
any doubt whatsoever the best of Vientiane is the food: good and cheap. Even if
the Laotian food is not as cheap or good as the Thai counterpart, the French restaurants
and bakeries are ubiquitous. You know us and we seldom advertise any place but
the French restaurant Le VendÔme serves excellent seafood soufflés, delicious
salads and good pizzas and pastas for around four euros. For lunch, the plate
of the day with bread and water, costs only two euros. To top it all, the
portions are generous and the desserts very tempting.
Andria y Alvaru!!!
ResponderEliminarqué envidia!!! me alegra ver que os va genial y no parais de tener aventuras! :) os escribo un email en breves!!
Un besazoooooooooo
Hey guys! We're in Stung Treng at Riverside Guesthouse. Did you guys make it to town? Leave us a comment on the blog, or email us 2feetoutthedoor@gmail.com!
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