Cuando ya nos íbamos del Parque
Buda le preguntamos a un tío que pasaba por ahí ¿Hacia dónde está Paksan?
Decidimos seguir el río, nuestra
ruta hasta Camboya, esperando encontrarnos pronto con la carretera 13. Nota informativa:
no tenemos mapa; nunca tenemos mapa.
El camino era una pista de arena
llena de baches y polvo entre la jungla y el río. No sabemos cuántos kilómetros
nos arrastramos miserablemente por allí, pero estaba oscureciendo.
Nos hicimos con agua y buscamos
un lugar para acampar. A escasos metros de la carretera, a orillas del Mekong,
encontramos una plataforma de bambú entre los árboles. Nos pareció un lugar excelente.
Cenamos frente al río y nos
metimos en la tienda bastante cansadxs. Hay que decir que hacia muchísimo calor
y nos fuimos a dormir con muy poca ropa. Al rato empezó a chispear, luego a
llover, y finalmente a diluviar.
Poco a poco el agua entró en la
tienda. Una tienda que compramos en Indonesia y que no es impermeable pese a
que la etiqueta dijera "water proof“.
Todo se estaba mojando: los sacos de dormir, la comida, el dinero,
nosotrxs… En las esquinas se formaron charquitos en los que chapotear.
Así que eran las once de la
noche, estábamos medio en pelotas, fuera diluviaba, y nos estábamos ahogando en
la tienda de campaña. ¿Qué hacer? En un momento de lucidez decidimos que lo
menos malo era rajar el suelo de la tienda en lugares estratégicos para dejar
salir el agua. Funcionó.
Aún tuvimos que esperar otra hora
hasta que dejó de llover. No dormimos demasiado, ni demasiado bien, y al día
siguiente todo amaneció empapado y lleno de barro.
¡Menuda primera noche!
When we were leaving the Bouddha Park we asked
a random guy, which direction to Paksan?
We decided to follow the river, our route to
Cambodia, hoping to meet quickly with route 13. Informative note: we don’t have
a map; we never have a map.
The road was a dirt track full of holes and
dust that went in between the jungle and the river. We don’t know how many
kilometres we crept miserably along the road, but it was getting dark.
We got some water and looked for a place to
camp. A few metres away from the road, on the Mekong’s shore, we found a bamboo
platform in between the trees. It seemed to be a great place.
We had dinner in front of the river and entered
the tent very tired. We have to say that it was very hot and we went to sleep
without many clothes. At first, a light rain started, then it got nasty, and
finally we found ourselves in the middle of a tropical storm.
Slowly, the water entered the tent. A tent that
we bought in Indonesia and that is not waterproof despite what the label
states. Everything was getting wet: the sleeping bags, the food, the money,
ourselves… On the edges small puddles in which to splash were forming.
So, it was the middle of the night, we were
half naked, outside it was pouring, and we were drowning in our tent. What to
do? In a moment of lucidity we decided that the lesser evil was to make a
couple of cracks in the tent’s floor in strategic places to let the water come
out. It worked.
We still had to wait an hour or so until it
stopped raining. We didn’t sleep much, and not very good either, and the next
day everything was soaking and full of mud.
Quite a first good night!
No hay comentarios:
Publicar un comentario