Viajar siendo mujer es siempre diferente y generalmente más peligroso. En la India, diría que viajar siendo mujer es más bien asqueroso. Si bien estoy acostumbrada a que la gente me mire después de seis meses viajando, no puedo soportarlo en la India.
El espacio público está dominado de forma abrumadora por hombres, generalmente jóvenes, y la forma qe tienen de mirar no es curiosa ni inocente. Además, y paradójicamente, en los países más pobres del mundo no faltan teléfonos móviles con cámara, y los hombres las usan.
Al principio intenté tomarme estas agresiones de una forma relajada, pero con el paso de los días ha sido imposible, y Alvaro tampoco se siente cómodo con estas situaciones.
Poco a poco me he ido fijando en detalles del espacio público: en las estaciones de tren hay salas de espera para mujeres, el primer vagón del metro también está reservado, y las mujeres no tenemos que hacer cola para comprar billetes o entrar en los sitios.
Leyendo la prensa en inglés hemos podido seguir el debate social que se está desarrollando sobre la vestimenta de las mujeres. Aparentemente ciertas jóvenes empiezan a vestir de forma occidental y l@s retrógrados defienden que así provocan a los violadores.
Además, la semana pasada ocurrió algo que ha agitado las conciencias de la gente en la India. Una estudiante de 23 años fue violada en Delhi en un autobús en marcha por cinco hombres, entre ellos el conductor, que después la tiraron con el autobús circulando.
A pesar de que en la India se denuncian una ingente cantidad de violaciones al día (y son solamente las que se denuncian), ha sido esta la que ha desatado la furia de sus habitantes.
En Agra pudimos ver a tres jóvenes en dos motos con carteles en hindi e inglés que decían: Ahorcad a los violadores.
En Dehi ha habido manifestaciones masivas exigiendo pena de muerte para los culpables y una implementación de los servicios para garantizar la seguridad de las mujeres.
Mientras la joven agredida se recupera favorablemente y la presión social sigue en aumento, el gobierno se debate entre el conservadurismo y la necesidad de tomar medidas urgentes en una sociedad en la que ser mujer es peligroso.
Travelling being a woman is always different and generally more dangerous. In India, I'd say that travelling being a woman is rather disgusting. Even if I am more or less used to being stared by everyone after six months travelling, I can't stand it in India.
The public space is totally dominated by men, generally young, and the way they have to look is neither curious nor innocent. Moreover, and paradoxically, in the poorest countries of the world there is no shortage of mobile phones with camera, and the men use them.
At the beginning I tried to take these agressions in a relaxed way, but with the days it has been impossible, and Alvaro doesn't feel comfortable either in these situations.
Little by little I've discovered details of the public space: in the train stations there is a waiting room just for women, the first wagon in the underground is also reserved, and women don't have to queue to buy tickets or enter in places.
Reading the press in English we have been able to follow the social debate that is going on around the way in which women should dress. Apparently a certain amount of women is starting to dress in a Western way, and the retrogrades defend that they provoke rapers for doing so.
In addition to all of this, last week something happened that shook the conscience of the people in India. A 23-year old student was raped in Delhi in a moving bus by five men, including the driver, and was later thrown out of the bus without stopping.
Despite the fact that in India there is a huge amount of rapes reported (and that is only the ones that are actually reported), this one has been the one that has unleashed the fury of its habitants.
In Delhi there have been massive demonstrations calling for the death penalty for the guilty ones and an improvement of the services to guarantee women's security.
While the raped woman is getting better and the social pressure is building up, the government debates itself between conservativism and the need of implementing urgent measures in a society in which being a woman is dangerous.
la chica ha muerto...
ResponderEliminarhttp://www.elmundo.es/elmundo/2012/12/28/internacional/1356711298.html
me contó una amiga de ana que fue a la india de voluntariado, ella es médico, que las persiguieron por un parque, que las trataban mal, las miradas, todo...gentuza...