Nuestra guía recomendaba los templos de Phitsanulok, una ciudad al norte de Bangkok, que está camino de Chiang Mai. Como las conexiones de tren eran buenas decidimos darle una oportunidad. Fue un error.
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| Wat Ratburana. |
Llegamos a Phitsanulok con retraso y con toda la calor. En Tailandia los trenes express llegan una hora tarde por lo menos, y hacen muchísimas paradas.
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| Las vistas desde el tren son espectaculares. |
Visitamos tres templos con creciente desilusión. La barca del rey Rama V era una canoa algo grande, y el buda del Wat Phra Si Ratana Mahathat brillaba como los demás.
Lo que sí nos gustó mucho fue poder ver los frescos del templo Wat Ratburana (desde que pisamos Grecia el verano pasado nos hemos enamorado de este arte). Es una pena que conozcamos tan poco de esta cultura (aunque no estamos poniendo al día), pues las representaciones son difíciles de interpretar.
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