El domingo es un día muy especial en Chiang Mai. El mercado
nocturno, desde las seis de la tarde hasta medianoche, el Sunday Walking
Street, atrae a centenares de turistas y locales. La puerta este de la ciudad
vieja, así como su calle principal y los templos de las calles aledañas se
inundan de puestos, gente y música en directo.
La puerta este de la ciudad vieja. |
Los puestos de venta tienen todo y más. Ropa de todos los
colores, objetos de decoración, baratijas, recuerdos, comida, masajes y
pedicuras, accesorios, artesanía local, y todo lo que quieras.
La primera hora nos la pasamos con la boca abierta, había
tantas cosas que no sabíamos hacia dónde mirar. Todo era bueno, bonito, y
barato. Incluso en los recintos de los templos había puestos de lo más variado
y comedores improvisados.
Puestos dentro del recinto del templo. |
Mazorcas de maíz, pinchos morunos de pollo y cerdo,
salchichas, gofres, plátanos envueltos en tortitas con chocolate fundido,
arroz, noodles, sopas, insectos fritos, fruta fresca, batidos, zumos, tés,
bocadillos, fritanga… La oferta era infinita.
Gente comiendo en el templo. |
Nos gustó mucho la animación nocturna, el bullicio de la gente, sobre todo porque aquí se cena muy pronto y a las 9pm ya está todo cerrado y las calles desiertas.
Hasta las estupas doradas son más bonitas de noche. |
Al día siguiente no había un alma y casi todos los
establecimientos estaban cerrados. Resaca del mercado.
La verdad es que la ciudad se transforma completamente
durante unas horas, y visitar Chiang Mai sin ver el mercado del domingo es
perderse su esencia.
Antes de ir al mercado. |
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