La película “The Killing Fields” (1984), traducida al
castellano como "Los gritos del silencio", fue dirigida por Roland Joffé y es, en nuestra opinión, un
excelente retrato de lo que ocurrió en la Camboya de los años setenta.
Si bien es cierto que conviene tener una idea de lo que pasó
antes de verla, “The Killing Fields” repasa uno por uno los grandes hitos de la
historia de los jemeres rojos.
Introduciendo brillantemente la situación previa a la toma
del poder por los jemeres rojos, en un contexto de guerra civil en Camboya
paralela a la guerra de Vietnam, y con la intromisión velada de las fuerzas norteamericanas,
el director nos muestra el caos previo a la llegada del Angkar (nombre del
partido) a Phnom Penh.
Algo que se aprecia muy claramente es la alegría con la que
la población recibe a los jemeres rojos en la capital, pues lo asociaron al
final de la guerra civil y de la violencia.
Nada más lejos de la realidad; con el pretexto de un
bombardeo inminente, los jemeres rojos evacuaron completamente la ciudad de
Phnom Penh.
El episodio de la embajada francesa es digno de ver, pues es
fiel a la realidad de los hechos.
En lo que llamaríamos la segunda parte de la película, es posible
ver los problemas y las desconfianzas en el seno del partido, la explotación de
la población en los campos, la existencia de las minas antipersona que hoy en día
siguen constituyendo un enorme peligro, y los campos de la muerte…
“The Killing Fields”
es una obra para comprender, interpretada por un hombre que vivió cuatro años
de suplicios en los campos de los jemeres rojos.
The film “The
Killing Fields” (1984) was directed by Roland Joffé and it is, in our opinion,
an excellent portrait of what happened in Cambodia in the seventies.
Even if it’s
true that it is convenient to have some knowledge of what happened before
watching it, “The Killing Fields” goes through all the Khemer Rouge’s historic
milestones.
It
introduces brilliantly the previous situation before the Khemer Rouge rose to
power. In a context of civil war in Cambodia, going on at the same time with
the Vietnam War, and with the secret intervention of the American forces, the
director shows the reigning chaos previous to Angkar’s (the party’s name)
arrival in Phnom Penh.
Something
that can be very clearly appreciated is they joy with which the population
receives the Khemer Rouge when they enter in the capital, because they
associated it with the end of the civil war and the violence.
Far from
it; with the pretext of imminent bombing, the Khemer Rouge completely evacuated
the city of Phnom Penh.
The French’s embassy episode is worth watching,
because it sticks closely to what happened.
In what
could be called the second part of the film, it is possible to see the problems
and the lack of trust inside the party, the people’s exploitation in the
fields, the existence of landmines that still today are very serious problem,
the killing fields…
“The
Killing Fields” is a work to understand, interpreted by a man who lived four
years of torment in the Khemer Rouge’s fields.
Que flipados traduciendolo al inglés. A ver si un día dejo de ver porno y veo esa película que se ve que es super amena. Un abrazo!
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