Todxs hemos oído hablar alguna vez de los jemeres rojos y de
las atrocidades que cometieron entre 1975 y 1979. Como esa información es
bastante accesible queremos centrarnos en cómo se está tratando la memoria histórica
de este oscuro episodio de la historia camboyana.
Dos sitios son clave para comprender como la sociedad se
sigue recuperando de este trauma; el S-21 y los campos de la muerte (Killing
Fields).
Fotografías de detenid@s en S21. |
Tuol Sleng o S-21 fue el nombre que se le dio a un colegio
convertido en prisión por los jemeres rojos en la ciudad de Phnom Penh. A pesar
de que en ese lugar se cometieron las mayores atrocidades la visita invita a la
reconciliación. Puesto que lxs sospechosxs eran detenidxs con toda su familia
(embarazadas, niñxs, mayores, enfermxs, discapacitadxs…), en esta cárcel se
torturó indiscriminadamente. Electroshocks, extracción de uñas y dientes,
ahogamientos, golpes con varas de bambú, palizas… de todo.
Fotografía de una mujer con su bebé ingresando en S21. |
Sin embargo cuando se avanza en la visita ver un documental
muy interesante. En este vídeo tiene lugar el encuentro de uno de los pocos
supervivientes con uno de los guardas de la prisión. Además hay una parte
dedicada a lxs más jóvenes, que aunque sirvieran a los jemeres rojos, también son
consideradxs víctimas. Para todxs estxs niñxs soldado la reinserción en la
sociedad fue extremadamente difícil.
Una de las celdas de la prisión. |
Algo que nos desconcertó fue que en el patio de la escuela/cárcel
uno de los siete supervivientes que se encontraron al liberar la capital estaba
vendiendo su libro. Si bien es verdad que hay una importante literatura de víctimas,
nos chocó ver que ese hombre, que tanto había sufrido en S-21 se pasara allí sus
días.
Preso de Tuol Sleng. |
El segundo lugar para la memoria se encuentra a 15 kilómetros
de la ciudad de Phnom Penh y es conocido como los campos de la muerte, uno de
los múltiples lugares que se escogieron para matar indiscriminadamente.
Una de las características del régimen jemer fue el traslado
forzoso de gente desde los núcleos urbanos hacia el campo. El objetivo era
ampliar la superficie cultivada y no les importó esclavizar a la población para
lograrlo. Todas las personas consideradas sospechosas o culpables acababan
asesinadas en los campos de la muerte. Como no querían gastar balas mataban a
la gente a golpes.
Una buena referencia es la película de 1984 “The Killing Fields”,
dirigida por Roland Joffé. Se trata de una excelente forma de acercarse a la
realidad que vivieron muchas personas en Camboya. Hay que verla.
We’ve all heard
about Khemer Rouge and the atrocities they committed between 1975 and 1979. Because
that information is easily accessible we want to focus on how the historical
memory of this dark episode of Cambodia’s history is being dealt with.
Two places
are key to understand how the society is still trying to recover from this
trauma; S-21 and the Killing Fields.
Tuol Sleng
or S-21 is the name given to school that became a prison for the Khemer Rouge
in Phnom Penh. Despite the fact that it was precisely there where the biggest
atrocities were committed the visit invites to reconciliation. Because the
suspects were arrested with all their family (pregnant women, children, old
people, sick and handicapped…), in this prison people were tortured
indiscriminately. Anything you could imagine, electrical shocks, pulling of
nails and teeth, drownings, beatings…
However, as
the visit continues you can watch a very interesting documentary. In this video
one of the few survivors meets one of the prison’s guards. Moreover there is a
part dedicated to the youngest one, who even if they served the Khemer Rouge
are considered to be victims too. For all these soldier children getting back again
into society was extremely hard.
We were
bewildered because in the prison-school’s courtyard one of the seven survivors
that were found in the prison was selling his book. Although there is an
important victim’s literature, we were shocked to see this man, who had
suffered so much in the S-21, spend there his days.
The second
place for remembering is located fifteen kilometres away from Phnom Penh and it
is known as the Killing Fields. It is one of the multiple places chosen to kill
indiscriminately.
One of the
Khemer Rouge regime’s characteristic was the massive forced relocation of the
people from the cities into the countryside. The goal was to increase the land
for agricultural purposes and they enslaved the people in order to do so. All
the people who were considered suspects or guilty ended up being assassinated in
the killing fields. Because they wanted to save bullets they beat the people to
death.
A good
reference is the film “The Killing Fields”, directed in 1984 by Roland Joffé.
It is an excellent way to approach the reality that many Cambodians lived. You
have to see it.
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