miércoles, 28 de noviembre de 2012

Yangon es diversidad / Yangon is diversity


Contrariamente a lo que se puede esperar de un país que ha sido tan hermético los últimos cincuenta años, Yangon, la antigua capital, es una ciudad que destaca por su diversidad.

Siendo el budismo teravada la religión mayoritaria, la atracción principal de Yangon es la Shwedagon Paya, una dagoba dorada de más de cien metros de altura. Es además el lugar más sagrado de Birmania. Lo que llama la atención en este enorme complejo es la cantidad de templos, santuarios y estupas que rodean a la gran Paya. Alvaro no se aguanta las ganas de decir lo feo y hortera que le pareció el lugar, y para eso tenemos un blog.




Paseando por las calles del centro entre los mercados disfrutamos de la mezcla que caracteriza a la ciudad. Nos perdimos entre mezquitas, templos hinduistas, iglesias y estupas, entre velos, turbantes, longyis y el maquillaje típico (una pasta amarilla aplicada con brocha).

También abunda la variedad en sabores: restaurantes indios, bamares, étnicos birmanos, chinos, thais... Y la favorita: los puestos de la calle. No vamos a mentir, ahí no comimos (un@ se hace especialit@ tras cinco meses viajando).


Y por último, un tipo de puesto callejero muy particular: el sex shop ambulante. Alargadores de pene, viagra, consoladores y preservativos en un metro cuadrado.




Contrary to what can be expected from a country that has been so closed in the last fifty years, Yangon, the former capital, is a city  where diversity is the most distinct feature.

Because Theravada Buddhism is the majoritary  religion, Yangon's main attraction is the Shwedagon Paya, a golden dagoba that rises over one hundred metres. It is moreover the most sacred place in Burma. What draws your attention in this enormous compound is the amount of temples, shrines and stupas that surround the big Paya. Alvaro can't stop himself from saying how ugly and gaudy the place is, and that's why we have a blog.

Strolling around the city centre's street, through the markets, we enjoyed the mix that characterizes the place We lost ourselves amidst mosques, Hindu temples, churches and stupas, amidst headscarfs, turbants, longyis and the traditional makeup (a yellow paste applied with a brush).

The variety of flavours is also remarkable: Indian restaurants, Bamar, ethnic Burmeses, Chinese, Thais... And the favourite one: street food. We are not going to lie, we didn't eat there (one becomes a bit picky after five months travelling).

And finally, a very peculiar kind of hawker, the sex shop vendor. Penis enlarger, viagra, dildos and condoms in one square metre.

No hay comentarios:

Publicar un comentario