jueves, 6 de septiembre de 2012

La aventura de llegar al Bromo (II) / The adventure of getting to Bromo (II)



Con mucha dificultad encontramos el único sitio que alquilaba motos en Malang. Nos preguntaron si la queríamos para ir al Bromo y dijimos que noooooo.  Preparamos una mochila con los sacos de dormir y algo de ropa de abrigo y pusimos rumbo al norte.

En Indonesia se llama ojek a las motos-taxi. Andrea hizo de ojek durante dos días y muchos kilómetros. Álvaro hizo de porteador con la mochila a la espalda todo el camino.

La carretera estaba muy bien hasta Lawang aunque había mucho tráfico. Una vez nos desviamos hacia el este nos encontramos en una carretera de montaña muy tranquila y agradable. No había nadie. Pinchamos. Mierda. Después de ese primer pensamiento descubrimos un taller abierto a doscientos metros. Un joven muy eficiente lo arregló rápidamente y por muy poco dinero.

Seguimos por la carretera que cada vez era más empinada y con más parches. En algunos momentos Álvaro tuvo que bajarse con la mochila porque la pendiente era demasiado para la scooter. Después de más dos horas subiendo los paisajes eran sobrecogedores. En las inclinadas laderas de las montañas se veían los campos cultivados.


Por fin llegamos a Wonokitri, un pueblecito donde pensábamos alojarnos por un precio asequible. Nuestras esperanzas se vieron frustradas cuando empezaron a pedirnos cantidades surrealistas por habitaciones de pura mierda.

Seguimos subiendo en dirección a Penanjakan, con un mirador a 2770 metros. A lo largo de la carretera había casetas de madera con comida, refrescos y souvenirs. Intentamos sin éxito que nos dejaran dormir en alguna, pero nos pedían lo mismo que las casas de huéspedes del pueblo.

Ascendimos hasta el punto más alto junto al mirador donde por fin una amable hinduista nos dejó dormir en su caseta. La zona del Parque Nacional Bromo-Tengger-Semeru es mayoritariamente hinduista y el propio Semeru es un volcán sagrado.

Las vistas al atardecer eran maravillosas e impregnadas de una paz que solo la soledad ofrece.



No os vamos a mentir, pasamos mucho frío durmiendo en el suelo a casi tres mil metros de altura. A las 3am nos despertó nuestro bienhechor abriendo el chiringuito. Enseguida la carretera se llenó de vehículos todoterreno con turistas deseosxs de ver el amanecer.

A pesar de que es lo que hacen todos los tours, nosotrxs no recomendamos ir a ver el amanecer a Penanjakan. Primero, porque hay que levantarse a las dos de la mañana. Segundo, porque está tan lleno de gente y de flashes que resulta agobiante. Nosotrxs vimos el atardecer el día anterior completamente solxs, y es mucho mejor.

Después de ver salir el sol, nos dirigimos al mar de arena, la zona del cráter que contiene los tres volcanes. Llegar con la scooter fue una proeza pues una ruta apta únicamente para 4x4. Tampoco fue fácil conducir en el mar de arena, una especie de desierto de arena ceniza.


El autoestopista galáctico.

Aparcamos para subir al Bromo y ver el famoso cráter. Era enorme, y las vistas desde arriba eran impresionantes.


                                                                             
Volver a Malang fue otra aventura por carreteras impracticables, pueblos en las alturas y pendientes imposibles.


With great hardship we found the only place in Malang that rented motorbikes. They asked us if we wanted to go to Bromo and we said noooooo. We prepared a backpack with the sleeping bags and some clothes for the cold and we set up North.

In Indonesia they call the moto-taxi ojeks. Andrea was the ojek for two days and lots of kilometres. Álvaro was the porter with the backpack on him during all the way.

The road was very good until Lawang despite the heavy traffic. Once we turned eastwards we found ourselves in a calm and pleasant mountain road. There was no one. A flat tire. Crap. After this first thought we discovered an open mechanic two hundred metres away. A very efficient youngster fixed it up very quickly and for little money.

We followed the road that was increasingly steep and with more potholes. A few times Alvaro had to go down with the backpack because the gradient was too much for the scooter. After more than two hours climbing the landscapes were astonishing. On the steep slopes of the mountains you could see cultivated fields.

Finally we made it to Wonokitri, a small village where we wanted to spend the night at a reasonable price. Our hopes were broken when they started asking for surreal amounts of money for rooms that were pure crap.

We continued to go up to Penajakan, a viewpoint at 2770 metres. Along the road there were wooden huts with food, refreshments and souvenirs. In vain, we tried to sleep in one of them, but they asked for the same prices that guesthouses at the village.

We reached the highest point, next to the viewpoint were a friendly Hindu allowed us to sleep in his hut. The Bromo-Tengger-Semeru National Park is an area mostly Hindu, and the same volcano is holy for them.

The views at the sunset were marvelous and impregnated by the peace that only the solitude offers.

We are not going to lie to you, we were cold sleeping on the floor at almost three thousand metres. At 3am our benefactor woke us up by opening the stall. Quickly the road filled up with 4wd full of tourists desiring to see the sunrise.

Despite being what all the tours do, we don’t recommend  to go for the sunrise to Penanjakan. First, because you have to wake up at two in the morning. Secondly, because it’s really crowded and full of flashes that makes it awful. We saw the sunset the previous day completely alone, and it’s way better.

After seeing the sunrise, we headed to the sea of sand, the area of the crater containing the three volcanoes. Getting there with the scooter was a feat because  it’s a road only suitable for 4wd. It wasn’t easy to drive in the sea of sand either, a kind of desert with ash sand.

We parked to climb up the Bromo and its famous crater. It was huge, and the views from the top were something to behold.

To come back to Malang was another adventure through impracticable roads, villages perched on the mountains and impossible gradients.

1 comentario:

  1. que chulada la foto del atardecer!
    lo de los precios tb t lo hacen en Europa, y aquí mismo (África empieza en los Pirineos...), siempre hay un listo para aprovecharse de la gente jeje

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