domingo, 21 de octubre de 2012

La capital más tranqui del mundo / The world's most relaxed capital



Vientiane es como sus habitantes, un sitio muy tranqui.  A pesar de que las guías no te recomiendan pasar en la ciudad más de un par de días, nosotrxs encontramos motivos de sobra para hacerlo.

Para empezar necesitábamos el visado birmano, que para nuestra sorpresa dan en solo tres días, y sin ninguna complicación. De hecho, Vientiane es un buen lugar para tramitar visados pues no hay casi gente, pero sí muchas embajadas.

Además, teníamos que encontrar unas alforjas para las bicicletas, algo que nos ha dado muchos quebraderos de cabeza pues no queríamos desprendernos de nuestras mochilas (después de Birmania seguiremos a pie por la India) ni gastarnos mucho dinero. Próximamente os contaremos cómo hemos resuelto el problema.

Tras comentaros las cuestiones logísticas, os contamos qué hemos hecho en plan guiri (falang en lao) en Vientiane.

Visitamos los templos más antiguos y famosos de la ciudad, que nos gustaron bastante. El Vat Si Saket nos llamó la atención por la cantidad de estatuas y figurillas de Buda que contenía (más de 2300). El Vat Haw Pha Kaeo nos gustó como edificio por su elegancia, a pesar de albergar un pobre museo. En cuanto al Vat Si Muang, se trata de conjunto de edificios horribles que guardan el pilar/falo de la ciudad. Nosotrxs tampoco lo entendimos.

Vat Si Saket

Vat Haw Pha Kaeo

Profes thai deseosxs de salir con Älvaro

El Pha That Luang, gran estupa dorada y símbolo nacional de Laos, es bastante decepcionante, y muy feo. Nos acercamos dando un paseo en bicicleta pasando por el Patuxai, o arco del triunfo. Curioso.



El omnipresente Mekong también pasa por Vientiane. Del otro lado está siempre Tailandia, y se puede cruzar por cualquiera de los tres puentes en la capital, Tha Khek o Savannakhet. En la orilla laosiana hay parques y jardines, y terrazas de bares y restaurantes en los que tomar algo al atardecer. Aquí la protagonista es la BeerLao, segundo símbolo nacional.

Pero sin duda alguna lo mejor de Vientiane es la comida: buena, bonita y barata. Aunque la comida laosiana no es tan barata ni buena como la tailandesa, los restaurantes y panaderías francesas abundan en la ciudad. Ya nos conocéis y sabéis que no solemos hacer publicidad, pero el restaurante francés Le VendÔme sirve excelentes soufflés de marisco, deliciosas ensaladas, pastas y pizzas por 4€. En las comidas, el plato del día, con pan y agua, cuesta solamente 2€. Y para colmo, las raciones son muy grandes y los postres muy golosos.

Ummmmmm


Vientiane is like its inhabitants, a very relaxed place. Despite the fact that the guidebooks don’t recommend to stay more than a couple of days, we found more than enough reasons to do so.

To start with, we needed to apply for the Burmese visa, which to our surprise was processed only in three days and without any trouble. In fact, Vientiane is a very good place to apply for visas because there aren’t many people and plenty of embassies.

Moreover, we needed to find panniers for our bicycles, something that has made us think a lot because we didn’t want to get rid of our backpacks (after Burma we will continue on foot in India) and we didn’t want to spend much money. We will soon tell you how we managed to solve the problem.

After speaking about logistics, we will talk about the more touristy things we’ve done in Vientiane.

We visited the most ancient and famous temples of the city, which we enjoyed. The Vat Si Saket drew our attention for the amount of Buddha’s statues it had (more than 2300). We liked the Vat Haw Pha Kaeo for the building’s elegance even if it housed a poor museum. As for the Vat Si Muang, it consists of compound of horrible buildings that contains the city’s pillar/phallus. We didn’t understand it either.

The Pha That Luang, great golden stupa and Laos’s national symbol, is very disappointing, and very ugly. We went there cycling passing by the Patuxai, or triumph gate. Curious.

The omnipresent Mekong also goes through Vientiane. On the other side there is always Thailand and you can cross by any of the three bridges in the capital, Tha Khek or Savannakhet. On the Laotian shore there are parks and gardens, and terraces in which to have a drink at sunset. Here the star is BeerLao, second national symbol.

But without any doubt whatsoever the best of Vientiane is the food: good and cheap. Even if the Laotian food is not as cheap or good as the Thai counterpart, the French restaurants and bakeries are ubiquitous. You know us and we seldom advertise any place but the French restaurant Le VendÔme serves excellent seafood soufflés, delicious salads and good pizzas and pastas for around four euros. For lunch, the plate of the day with bread and water, costs only two euros. To top it all, the portions are generous and the desserts very tempting.

2 comentarios:

  1. Andria y Alvaru!!!
    qué envidia!!! me alegra ver que os va genial y no parais de tener aventuras! :) os escribo un email en breves!!

    Un besazoooooooooo

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  2. Hey guys! We're in Stung Treng at Riverside Guesthouse. Did you guys make it to town? Leave us a comment on the blog, or email us 2feetoutthedoor@gmail.com!

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